sábado, 9 de enero de 2010

Búfalo

Dicen los que saben que el búfalo es un animal de características especiales. Hablan de su parsimonia, de su constancia y tenacidad. Su capacidad de trabajo es inagotable, es un emprendedor por naturaleza. Por su tamaño infunde respeto. Suele ser tranquilo si nadie se mete en sus asuntos, pero puede dar pelea frente a cualquier amenaza.
Hay personas que suelen tomar esas características y hacerlas parte de su vida. Así como los bueyes van arrastrando el arado por los campos en los cuales fecundarán los frutos de su trabajo, hay quienes se apropian de ciertos valores y los sostienen a lo largo del tiempo, seguros de que también darán sus frutos. La confianza en su fortaleza, en sus convicciones, en su saber hacer son las que lo llevan a concentrar la energía en resultados positivos. Quizás no sea tan cierto que sea un solitario, forma parte de un todo junto con su campo de cultivo y el arado. Es posible que su experiencia adquirida en otros ámbitos le haya permitido reconocer la importancia del trabajo en equipo y que le haya impulsado a conservarla amparada en un criterio, una idea, un concepto.
No es fácil ser líder. Para algunos es algo natural, otros tienen que aprender. Todo forma parte de un proceso de crecimiento. Contar con un terreno fértil para el crecimiento de la semilla requiere cierto criterio, cierta destreza en la elección del campo. También es importante que la semilla prenda en la tierra y empiece a generar lazos. Mientras la planta crece, la esencia se conserva.
Pero a veces es necesaria la rotación. Cambiar el cultivo o cambiar el campo. Si los resultados son buenos, no hay motivos para cambiar el cultivo, en cambio es más próspero seguir llenando otros campos con las mismas semillas, con los mismos lazos, con los mismos valores. Puede que sea más fácil mantenerse en el mismo territorio y sólo verificar que todo siga su curso natural. Sin embargo, es difícil que eso suceda sin que exista estancamiento. Un buen líder siempre busca un nuevo desafío. Mascar una decisión. Pensarla. Elaborarla. Llevarla a la práctica.
Sentir que hay una nueva fuerza que impulsa, un deseo aún no cumplido, una expectativa que crece. Arriesgarse. En la elección misma hay todo un mérito.
Paso firme. Andar certero. Convicciones que se llevan a cuestas. Elegir un camino. Seguirlo. Tener destreza para cambiar el rumbo si es necesario. Ser un búfalo y querer serlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario